Mis Blogs.

Mis Blogs son: Actual (Actualidad y Aficiones), Heródoto (Ciencias Sociales, Geografía e Historia), Plini (Ciències Socials, Geografia, Història i Història de l’Art), Lingua (Idiomas), Oikos (Economía y Empresa), Paideia (Pedagogía y Psicología), Sophia (Filosofía y Pensamiento), Sport (Deportes), Thales (Ciencia y Tecnología), Theos (Religión y Teología), Tour (Viajes), Altamira (Historia del Arte y Arquitectura), Diagonal (Cómic), Estilo (Diseño y Moda), Pantalla (Cine, Televisión y Videojuegos), Photo (Fotografia), Letras (Literatura), Mirador (Joan Miró, Arte y Cultura), Odeón (Ballet y Música).

viernes, 18 de noviembre de 2022

España. Dosier: La crisis agraria y las protestas sociales.

            España. Dosier: La crisis agraria y las protestas sociales.

Índice.
Introducción.
La crisis agraria y las protestas.
Las causas y soluciones.
Análisis y opiniones.



Introducción.
La crisis agraria es la parte más visible de una crisis económica general incrementada por la pandemia desde 2020, sin tiempo para recuperarse por completo de la crisis de 2008. Ha impactado en el poder adquisitivo y las condiciones laborales de millones de trabajadores, provocando un malestar social, que periódicamente estalla en manifestaciones o huelgas sociales, como las protestas en enero de 2020 de miles de agricultores que bloquearon los principales accesos a la provincia de Jaén, con la consigna: “Sin olivar, Jaén se muere”, o en la gran huelga del sector del metal en Cádiz en noviembre de 2021, o se manifiesta en el aumento del apoyo electoral a partidos de extrema derecha que enarbolan proclamas populistas.
Los campesinos quieren subvenciones o menores impuestos a sus gastos de gasoil, pesticidas o abonos, o mejores condiciones para negociar los precios de sus productos; los obreros quieren recuperar el valor de sus sueldos, erosionado por la inflación; los camioneros desean menos impuestos a los combustibles y mejores condiciones laborales. Y la lista que sigue es amplísima. 
En cada sector hay además distintas situaciones, pues, como ejemplos, son distintas las reivindicaciones de la patronal del transporte y las de los conductores de camiones.
Es un dificilísimo encaje de bolillos armonizar todas estas demandas sin dañar el tejido productivo del país y no detraer los recursos de un sector para beneficiar a otro, y por ello es imprescindible el acuerdo entre el Gobierno, los principales partidos y los agentes sociales para encontrar un consenso que garantice un nivel de vida digno a todos.


La crisis agraria y las protestas.


El jueves 30 de enero de 2020 miles de agricultores bloquearon los principales accesos a la provincia de Jaén, con la consigna: “Sin olivar, Jaén se muere”. Fue una movilización sin precedentes, en el territorio que lidera la producción mundial de aceite de oliva, una protesta por la grave crisis de precios en origen que sufre el sector desde 2018 y que, amenaza el futuro de sus explotaciones, al reducirse su rentabilidad, con una caída de la renta agraria del 9% en 2019. La protesta formaba parte de un calendario programado en todo el país por las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, con tractoradas en provincias de Castilla y León, con la misma exigencia de precios justos para los productores. Las peticiones de las principales asociaciones del agricultores y ganaderos se resumen en reducciones de impuestos y un aumento de las subvenciones al sector.


Las causas y soluciones de la crisis agraria.
Entre las causas destacan el descenso de los precios ante la presión del sector de la distribución, el recorte de las ayudas de la PAC (un 13% menos en ayudas directas desde 2022), el cambio climático con su mayor frecuencia de catástrofes en los cultivos (sequías, tormentas e inundaciones), el encarecimiento de los costes de producción (aumento de precios en combustible, energía eléctrica, fertilizantes, piensos, pesticidas), el proteccionismo comercial de países de fuera de la UE (los casos de Rusia y EE UU son sangrantes), las barreras fitosanitarias o zoosanitarias a la exportación (a menudo son barreras comerciales encubiertas), las importaciones de productos a bajo precio de fuera de la UE (el tomate de Marruecos o los cítricos de Argentina o Marruecos), el aumento del salario mínimo interprofesional (SMI) en un sector que lo tiene como norma casi general 
Entre las soluciones hay que introducir más transparencia en la fijación de los precios, tener contratos más largos y estables para amortiguar los vaivenes de los precios, un porcentaje mínimo de margen en cada eslabón de la cadena de valor desde el agricultor al vendedor final (como se ha hecho en Francia con éxito); desarrollar nuevos productos bio, orgánicos y sostenibles, apoyar la integración de los productores agrarios en cooperativas de mayor tamaño para aumentar su poder de negociación y capacidad comercial.

Análisis y opiniones sobre la crisis agraria.
El editorial Crisis agraria [“El País” (3-II-2020) / https://elpais.com/elpais/2020/02/02/opinion/1580658064_320730.html] opina que la solución es mejorar la competitividad de las explotaciones:
‹‹Las violentas protestas de los agricultores en toda España, en especial en Castilla y León, Galicia, Extremadura y Andalucía, no tienen todavía el carácter de una revuelta permanente y organizada, pero denuncian con claridad la situación de crisis que está viviendo la agricultura española. El sector agrario pierde rentas y empleo de forma continuada sin que las políticas oficiales, sean las del Gobierno o las de la Unión Europea, hayan mostrado una preocupación mínima por entender las razones y aliviar la situación. La agricultura y la ganadería sobreviven en un sistema que recorta sistemáticamente los ingresos de las familias que se dedican a esas actividades y que al mismo tiempo eleva los costes de producción, en algunos casos de forma razonable, como en todos aquellos imputables a la mejora de las condiciones sanitarias. Y todo el andamiaje empresarial del campo se sustenta sobre un sistema de ayudas públicas, nacionales y europeas, que están al albur de las necesidades políticas.
No hay que atribuir esta crisis a la aplicación de aranceles proteccionistas al aceite y al vino españoles por parte de la Administración de Trump, aunque agraven la situación de partida. Ni señalar de forma oportunista a la subida del salario mínimo interprofesional (SMI). Las causas de fondo están en un mercado desequilibrado que opera siempre en contra de la renta de los agricultores sin que favorezca en demasía los intereses de los consumidores. Las grandes cadenas de distribución ejercen un dominio de mercado que les permite comprar a la baja a las pequeñas y medianas empresas dedicadas a la producción agraria. Este sistema ha acabado por deprimir las rentas y contribuir, junto a políticas de ayudas públicas mal diseñadas, a la persistencia en el campo de un minifundio empresarial, obligado en ocasiones a mantenerse vendiendo a pérdidas.
La crisis de la agricultura en España solo tiene una respuesta: aumentar la rentabilidad de las explotaciones agrarias y equilibrar las condiciones de mercado. Este propósito tropieza con dificultades que tienen que abordarse con políticas complejas coordinadas entre el Gobierno y Bruselas. La intervención del Ejecutivo debe encauzarse en dos vías principales. La primera, acceder a la formación de una mesa interministerial para definir las causas de los precios a la baja. Los agricultores tienen que contar con un interlocutor que evalúe las causas de la depresión de sus rentas. La segunda es de largo aliento: las explotaciones agrarias españolas tienen que aumentar de tamaño para ganar en competitividad. El campo español se merece estudios de rentabilidad, favorecer la creación de más cooperativas, oportunidades de venta directa a los consumidores, planes para elevar el valor añadido de la producción y mejores condiciones de empleo para asentar la población.
Todo este esfuerzo debería ir acompañado de una reconsideración de la política agraria aplicada por Bruselas. La crisis agraria, que acaba de estallar en España, es parte del malestar de la agricultura europea, aunque por razones distintas. Los responsables de la Política Agraria Común (PAC) deberían pensar en retocarla a la vista de que ese malestar no cede y de que, como se ha demostrado, puede adoptar manifestaciones muy violentas y de difícil erradicación.››

José María Sumpsi, catedrático emérito de Política Agraria de la Universidad Politécnica de Madrid, en ¿Crisis agraria coyuntural o estructural? [“El [País” (7-II-2020) / https://elpais.com/elpais/2020/02/06/opinion/1581011156_528629.html] analiza las causas de la crisis agraria, concluye que sobre todo es coyuntural y propone las mejores soluciones:
‹‹Desde hace unos días se están produciendo diversas manifestaciones y protestas de agricultores que evidencian que algo está pasando en el sector agrario español, protestas que están siendo ampliamente difundidas por los medios de comunicación. Sin embargo, las declaraciones de algunos líderes de organizaciones agrarias y las opiniones de algunos artículos sobre el tema, no analizan de forma adecuada la naturaleza y las causas de la crisis agraria.
En primer lugar, no se puede analizar la agricultura como un todo, pues las situaciones y problemas de los diferentes sectores que conforman la agricultura española son muy distintos. Hay sectores con fuerte apoyo como es el caso del olivar en el que se ha ganado mucho dinero, razón por la cual la superficie de este cultivo olivar ha aumentado mucho, y por ello en algunas campañas con buenas condiciones climáticas se produce una gran superproducción que hunde los precios, a lo que deben sumarse los aranceles impuestos por la Administración de Trump a la importación de la aceituna de mesa y del aceite de oliva español. Otros sectores como frutas y hortalizas, que han sido tradicionalmente rentables, acusan ahora problemas de precios por exceso de producción en algunos productos, y por la prohibición de las exportaciones de la UE a la Federación de Rusia derivada de la crisis política de Ucrania. En cambio, en otros sectores como el del porcino ocurre lo contrario, ya que las exportaciones han aumentado fuertemente, en especial a China, como consecuencia del brote de peste porcina en ese país, lo que ha elevado los precios y la rentabilidad de este sector.
En segundo lugar, la política agraria comunitaria (PAC) ha beneficiado a muchos sectores de la agricultura española, aunque de nuevo no a todos y con importantes diferencias entre unos productos y otros, y ha contribuido en los 15 últimos años a que la renta agraria española aumentara de forma sostenible, aunque, eso sí, sin llegar aún a la equiparación con las rentas no agrarias. El sector agrario es uno de los más protegidos en la UE, y España es el tercer Estado miembro beneficiario de ayudas de la PAC, recibiendo anualmente casi 6.000 millones de euros. Los agricultores pueden percibir bajos precios algunos años, es cierto y ahora lo son, pero no hay que olvidar que los agricultores siguen percibiendo importantes ayudas por hectárea. Por otro lado, en torno al 50% de los 660.000 agricultores que reciben pagos por hectárea de la PAC tienen una renta agraria sobre la total menor del 20%, es decir, no viven casi de la agricultura.
No es mi intención defender la tesis de que el sector agrario español va bien y que no tiene problemas, pues es cierto que llevamos dos años con malas cosechas, bajos precios y fuerte descenso de la renta agraria, que ha sido compensado, aunque solo en parte, por las ayudas por hectárea de la PAC y las indemnizaciones pagadas por el seguro agrario como consecuencia de las pérdidas de cosecha. Pero decir que la política y los poderes públicos han abandonado al sector agrario, como he escuchado de algunos líderes agrarios o leído en algunos artículos, es bastante demagógico. Otra cosa es el abandono del medio rural, pero ese es otro tema.
La pregunta clave en torno a la cual debería centrarse el debate y las posibles soluciones a adoptar es la siguiente: ¿la crisis es coyuntural o estructural? La pregunta sobre la naturaleza de la crisis es fundamental, ya que las políticas y medidas a adoptar serán muy distintas según sea la respuesta. Los cuatro factores principales que están en la raíz de la actual crisis son: 1) cambio climático y mayor frecuencia de fenómenos climáticos extremos; 2) excesivo peso de pequeñas explotaciones; 3) deficiente funcionamiento de la cadena alimentaria, y 4) factores geopolíticos como el proteccionismo y aumento de aranceles por parte de EE UU, o las sanciones impuestas por la Federación Rusa a las frutas y hortalizas de la UE. De estos tres, el único que es claramente estructural y duradero es el cambio climático. Las pequeñas explotaciones podrían ampliar su tamaño y entrar jóvenes agricultores si se define la figura de agricultor genuino, que es el que percibirá las ayudas por hectárea según la reforma de la PAC, de forma restrictiva, y se permite la cesión de los derechos de ayuda de los agricultores no genuinos a otras explotaciones, promoviendo así un amplio proceso de reestructuración agraria. La cadena alimentaria puede y debe funcionar mejor y, de hecho, existe en España una buena ley de mejora del funcionamiento de la cadena alimentaria de 2013, que trata de proteger a los agricultores frente a la industria alimentaria y a la gran distribución, y que, entre otras cosas, crea un observatorio de precios a lo largo de la cadena. Solo hace falta mejorar dicha ley y que se cumpla más y mejor. En cuanto a los factores geopolíticos, esperemos que sean pasajeros gracias a una UE más fuerte y a que Trump no sea reelegido.
En cuanto al cambio climático, ¿qué hacer? Dos cosas: la primera, tomarse en serio la mitigación y adaptación de la agricultura al cambio climático, como ya hace la reforma de la PAC al proponer ayudas para aquellos agricultores que lleven a cabo prácticas favorables para el medio ambiente y el clima (ecoesquemas), o el Plan Verde de la UE lanzado por la presidenta de la Comisión; y la segunda, mejorar la gestión de los riesgos agrarios, lo que supone: 1) seguir perfeccionando el sistema español de seguros agrarios; 2) crear un fondo de reserva para apoyar a los agricultores en crisis agrarias que no pueden ser asumidas por los seguros agrarios, reserva que ya existe en el ámbito de la UE, pero que no funciona bien y debe mejorarse, y 3) que los agricultores lleven a cabo su propia gestión del riesgo, tanto de forma individual, cambiando y diversificando cultivos, adaptando las técnicas de producción y ahorrando en los años buenos para afrontar los años malos (con un tratamiento fiscal favorable para el ahorro regularizador), como de forma colectiva, gestionando los riesgos de mercado a través de las organizaciones de productores, respetando las normas de competencia.
Nuestra conclusión es que la crisis agraria actual es básicamente coyuntural, aunque hay algunos sectores con problemas estructurales de rentabilidad, caso por ejemplo del ovino extensivo, lo que requerirá adoptar medidas específicas para dichos sectores. Pero, si la crisis agraria se convirtiera en estructural, entonces se requerirían medidas y cambios más profundos.››

El editorial Las medidas del malestar [“El País” (21-III-2022) / https://elpais.com/opinion/2022-03-21/las-medidas-del-malestar.html] opina que las medidas urgentes ante la pandemia, la energía y la guerra han de ser sostenibles:

‹‹Ningún cálculo sobre el coste económico de la guerra en Ucrania puede ser optimista o banalizador de una factura que será enorme, probablemente superior a la que ha dejado una pandemia todavía no superada. Hoy el shock de la guerra se suma a tensiones anteriores y empujan a tomar decisiones a corto, medio y largo plazo, pero no parece que ninguna de ellas deba llegar dictada por el impulso populista de soluciones mágicas e inmediatas. El problema seguirá con nosotros durante mucho tiempo y las respuestas en caliente pueden empeorar la situación en lugar de fabricar las condiciones para equilibrar los costes, ahora desigualmente repartidos de la guerra, la crisis de 2008 y las consecuencias de la pandemia.

(…) [Una] manifestación convocada por organizaciones agrarias, ganaderas y del mundo rural en general sí logró reunir a decenas de miles de personas con el apoyo de nuevo de Vox y también en este caso del PP. El paro de transportistas promovido por una organización minoritaria ha boicoteado el acceso a mercados mayoristas y provocado el desabastecimiento sobre todo de productos frescos. La instrumentalización política de la angustia real de diversos sectores no debe impedir analizar las serias dificultades que una inflación desbocada difunde socialmente y cómo puede subir la temperatura de la calle. El encarecimiento de los combustibles, fertilizantes, el cereal, el agua y la luz ha sido el detonante para que el sector agrario sienta cuestionada la viabilidad de sus explotaciones ante unos costes de producción inasumibles y acelerados por la guerra. La subida de la luz y la falta de suministros han provocado ya la suspensión de la actividad de numerosas empresas españolas.

Los impuestos seguirán siendo una herramienta indispensable para afrontar el coste de la crisis. Rebajarlos indiscriminadamente puede debilitar la capacidad del sistema para resistir una crisis duradera. Pero modular un mecanismo de rebaja a familias, industrias y autónomos más débiles y, a la vez, aumentar los impuestos a las empresas eléctricas para intentar compensar la subida de la factura de la luz a consumidores y empresas afectadas, como sugirió la OCDE hace unos días, podría equilibrar los costes sociales de la crisis.

(…) [Se] precisan de medidas urgentes pero, a la vez, realistas y sostenibles en el tiempo.››


El editorial El campo clama [“El País” (8-II-2024) / https://elpais.com/opinion/2024-02-08/el-campo-clama.html] opina que las reformas que reclaman los agricultores con sus protestas deben atender sus legítimas demandas sin sacrificar la agenda verde: ‹‹(…) La agricultura europea precisa una reforma en profundidad que ofrezca a los agricultores una perspectiva de futuro y permita atraer savia nueva a una actividad lastrada por el abandono de la mano de obra y por un alarmante grado de envejecimiento. (…) La salud ecológica no es una amenaza para el sector agrario sino la condición de su supervivencia, máxime en un continente como el europeo donde entre el 60% y el 70% del terreno cultivable se encuentra en pésimas condiciones. La respuesta a las demandas del campo debe, pues, partir de una reforma integral que asegure la equidad en el reparto de ayudas y atienda los problemas de despoblación y carencia de servicios que aquejan a las comunidades rurales en las que se apoya y crece el verdadero sector agrario.››


FUENTES.

Noticias. Orden cronológico. 

Cañas, Jesús A. Lucha por los salarios detrás de la barricada. “El País” (18-XI-2021). Trabajadores del metal de Cádiz colapsan la provincia con una huelga en el sector que ocupa a 30.000 personas y sufre la crisis industrial.

Sánchez, Álvaro; Pérez, Gorka R. Los sueldos se quedan atrás. “El País” (28-XI-2021). Las revueltas de los trabajadores crecen ante los golpes de las crisis económicas de 2008 y la pandemia que reducen su poder adquisitivo.

Ordaz, Pablo. Cádiz planta la semilla de la protesta. “El País” (28-XI-2021).

González, Enric. Recorrido por el otoño de la protesta. “El País” (28-XI-2021). Los desequilibrios económicos y el estrés por la pandemia fomentan la conflictividad.

Muñoz, R. Los transportistas redoblan la presión al Gobierno y piden ayudas. “El País” (21-III-2022).

Muñoz, R. Agricultores y ganaderos llenan Madrid para exigir medidas. “El País” (21-III-2022).

Muñoz, R. El Gobierno y los transportistas pactan 500 millones para bonificar el gasóleo. “El País” (22-III-2022).

Redacción. Las cuatro claves de los paros. “El País” (22-III-2022).

Martín-Arroyo, J.; Peinado, J. Una protesta nacida en la Red y sin sitio en la mesa. “El País” (22-III-2022).

Vizoso, Sonia. Los pescadores se plantan y amarran sus barcos tres días. “El País” (22-III-2022).

Muñoz, R.; Galindo, C. Sánchez planteará nuevas ayudas al transporte ante el descontrol del paro. “El País” (24-III-2022).

Cañas, J. A. El bloqueo frena los mayores puertos españoles. “El País” (24-III-2022).

Aranda, J. L. Los pescadores acuerdan con el Gobierno volver a faenar. “El País” (24-III-2022).

Cué, C. E. Siete días para salir del agujero. “El País” (24-III-2022). El Gobierno está muy presionado por las protestas sociales ante el aumento de los precios de los combustibles, la inflación…

Muñoz, R. El Gobierno ofrece 1.000 millones a los transportistas para frenar el paro. “El País” (26-III-2022).

Martín-Arroyo, J.; Peinado, F. El deterioro progresivo al volante. “El País” (26-III-2022). El sector de los camioneros sufre la subida del gasóleo, y antes ya padeció la digitalización y la uberización del transporte.

Sánchez, Álvaro. El gran malestar. “El País” (27-III-2022). La crisis energética, la guerra de Ucrania y la pandemia causan un malestar general en la sociedad. Testimonios de familias, transportistas, pescadores y campesinos. Los expertos explican las consecuencias en la percepción del futuro, en el medio ambiente y la economía.


Análisis y opinión.

Editorial. Las medidas del malestar. “El País” (21-III-2022). [https://elpais.com/opinion/2022-03-21/las-medidas-del-malestar.html] Las medidas urgentes ante la pandemia, la energía y la guerra han de ser sostenibles.

Editorial. Las reclamaciones de los transportistas. “El País” (26-III-2022).


Estefanía, J. Por qué la calle se hace de derechas. “El País” Ideas 359 (27-III-2022). La extrema derecha y la derecha atraen a los jóvenes y no tan jóvenes manifestantes, mientras que la izquierda parece inane.


Fanjul. Sergio C. El descontento viene de lejos. “El País” Ideas 359 (27-III-2022).


Sánchez, Álvaro. El gran malestar. “El País” (27-III-2022). La crisis energética, la guerra de Ucrania y la pandemia causan un malestar general en la sociedad. Testimonios de familias, transportistas, pescadores y campesinos. Los expertos explican las consecuencias en la percepción del futuro, en el medio ambiente y la economía.


Muñoz, R. Raquel Sánchez / Ministra de Transportes. “Pido al transportista que ha salido a la calle que se lea el acuerdo y vuelva a trabajar”. “El País” (28-III-2022).


Todolí, Adrián. Evitemos otro Cádiz. “El País” (28-XI-2021). Pide dar más fuerza en la negociación a los sindicatos para que defiendan los derechos de los trabajadores.


Fuentes: La crisis agraria y las protestas.
Documentales / Vídeos.


Los olivareros de Jaén protestan cortando la A-4. “El Mundo” (30-I-2020). Un minuto. [https://www.youtube.com/watch?v=nCv3_TM8Arc]

Noticias.
Donaire, Ginés. Los olivareros de Jaén se suman a la revuelta agraria contra los precios bajos. “El País” (31-I-2020).
Maté, Vidal; Zafra, Ignacio. El hartazgo de los campesinos. “El País” (2-II-2020).
Redacción. Los tractores llenan las calles europeas. “El País” (2-II-2020). El malestar campesino se extiende por Europa, con protestas en Francia, Bélgica, Alemania y Holanda.
Delle Femmine, Laura. El Gobierno trata de apaciguar al campo en víspera de la protesta en Madrid. “El País” (5-II-2020).
Sánchez, Á.; Salvatierra, J. Sánchez reprende a los supermercados por la espiral de bajos precios en el campo. “El País” (6-II-2020).
Maté, V. De la guerra del pimiento a la marcha verde. “El País” (8-II-2020). 43 años de protestas en el campo, en 1977 (la ‘tractorada’), 1990 (la Marcha Verde), 2009...
Jabois, M. El campo tiene un precio. “El País” (16-II-2020). Entrevista al agricultor Antonio Aguilera, de Ruecas (Badajoz),
Maté, V. Cooperativas contra la crisis agraria. “El País” (16-II-2020).
Bono, F. Agricultores sin intermediarios. “El País” (16-II-2020). 1.300 labradores valencianos marcan el coste de sus artículos en un mercado de origen medieval islámico, la Tira de Contar, en Mercavalencia.
Gutiérrez, H.; Álvarez-Dardet, Á. El campo recrudece su protesta ante el temor al recorte de la PAC. “El País” (19-II-2020).
Gómez, M. V. Trabajo estudiará bonificaciones para el empleo en el sector. “El País” (19-II-2020).
Arroyo, J.; Lorente, J. Cientos de tractores colapsan Granada y Pamplona por la crisis del campo. “El País” (20-II-2020).
Cué, C. E.; Gutiérrez, H. El Gobierno lanza hoy un paquete de medidas para aliviar la crisis agraria. “El País” (25-II-2020).
Maté, V. Los agricultores se movilizan por la subida de los costes de producción. “El País” (21-XI-2021).
González, Enric. Recorrido por el otoño de la protesta. “El País” (28-XI-2021). Los desequilibrios económicos y el estrés por la pandemia fomentan la conflictividad.
Fariza, I.; Maté, V. Los costes desorbitados golpean al campo. “El País” (5-XII-2021). El encarecimiento de la luz, el gasóleo, los fertilizantes, los piensos, las semillas, los trámites sanitarios y los burocráticos se come los ingresos de agricultores, ganaderos y pescadores.
Maté, V. Protesta del mundo rural para exigir leyes que defiendan al sector agrario. “El País” (24-I-2022).

Sánchez, Esther. Fertilizantes que abonan la huerta y matan al mar Menor. “El País” (30-I-2022). El problema del precio correcto de la lechuga murciana.

Martín Arroyo, Javier. Sacar más agua de donde ya no hay en Doñana. “El País” (30-I-2022). La escasez de agua para cultivar la fresa.

Muñoz, R. Agricultores y ganaderos llenan Madrid para exigir medidas. “El País” (21-III-2022).

Velasco, L. E. Los agricultores españoles se unen a la ola europea de protestas. “El País” (31-I-2024). Las asociaciones convocan movilizaciones y reclaman cambios en la regulación de la UE.

Navarro, J.; Saiz, E. El campo protesta con tractoradas: “Hay que defender lo nuestro”. “El País” (2-II-2024).

Velasco, L. E. Las raíces de las protestas del mundo rural. “El País” (2-II-2024). Se queja de la burocracia excesiva, de un comercio exterior demasiado abierto a importaciones de países poco respetuosos del medio ambiente, una política verde con medidas ambientales que dificulta el uso de fertilizantes o exige el barbecho, el alza de los costes de los combustibles y otros productos esenciales, unos presupuestos públicos insuficientes…

Velasco, L. E. La reunión entre los agricultores y Planas no frena las movilizaciones. “El País” (3-II-2024).

Navarro, J. Las protestas del medio rural se intensifican en Castilla y León. “El País” (3-II-2024).

Redacción. La protesta del campo crece y bloquea los centros logísticos y el puerto de Málaga. “El País” (7-II-2024).

Galindo, C.; et al. La protesta gana fuerza en 10 comunidades. “El País” (8-II-2024). Cientos de tractores toman el centro de Barcelona y se intensifican los cortes de carreteras. El Gobierno se compromete a simplificar la burocracia en la PAC, y reforzar la vigilancia sobre la cadena alimentaria y las importaciones de fuera de la UE.

Maté, Vidal. Medio siglo de movilizaciones por una actividad agraria rentable. “El País” (8-II-2024).

Sánchez, Á.; Aranda, J. L. Las protestas de agricultores acumulan 600 cortes de vías y más de 4.000 multas. “El País” (9-II-2024). La policía ha detenido a 20 personas desde el martes 6 y un guardia civil ha sido herido en Zafra.

Sánchez Hidalgo, E. La precariedad laboral no encabeza las demandas. “El País” (9-II-2024). El sector registra la mayor tasa de temporalidad, las jornadas más largas y el peor dato de siniestralidad.

Galindo, C.; Velasco, L. E. De la extrema derecha a grupos de izquierda, la lucha por controlar la furia del campo. “El País” (10-II-2024).

Redacción. Andalucía toma el relevo como epicentro de las protestas agrarias. “El País” (15-II-2024).

Maté, V. Las organizaciones usan las carreteras para medir sus fuerzas. “El País” (15-II-2024).

Velasco, L. E. Planas insta al campo a denunciar las irregularidades. “El País” (15-II-2024).

Velasco, L. E.; et al. El sector rural alcanza el centro de Madrid tras casi un mes de protestas. “El País” (22-II-2024). Unos 500 tractores se manifiestan ante el Ministerio de Agricultura.

 

Análisis y opinión.

Álvarez, Clemente. La trampa de la comida barata. “El País” (30-I-2022). Los precios de muchos alimentos no reflejan el verdadero coste para la sociedad de producirlos, al no incluir el impacto ambiental.


Cordero, Dani. Jordi Ametller. “Los payeses no lloran, se mueren”. “El País” (10-II-2024). El copropietario del Grupo Ametller Origen, el mayor productor agrícola de Cataluña, explica los problemas del sector e incide en que las soluciones no pasan por más ayudas sino por ordenar la cadena de valor dejando más parte a los productores, invertir en prevenir las futuras sequías y exigir igual que aquí a los países que nos exportan productor agrícolas para evitar la competencia desleal o el dumping.


Díez, José Carlos. El problema son los márgenes. “El País” (7-II-2020). Los problemas del campo se concentran sobre todo en la lucha por bajar los márgenes de beneficio de los demás sectores que comenzó en la crisis de 2008. Ofrece una panoplia de soluciones: un porcentaje mínimo de margen en cada eslabón de la cadena de valor desde el agricultor al vendedor final (como se ha hecho en Francia con éxito); aumentar el tamaño de las cooperativas; desarrollar nuevos productos bio, orgánicos y sostenibles...
Díez, J. C. Aceite: tormenta perfecta. “El País” (21-II-2020). El sector sufrirá una reestructuración y deberá ser más competitivo.

Editorial. Crisis agraria. “El País” (3-II-2020).
Editorial. El campo negocia. “El País” (20-II-2020). La mesa de negociación debe acordar un plan viable a corto y largo plazo.
Editorial. Va para largo. “El País” (27-II-2020). El alza de precios a los agricultores no ha de trasladarse al consumo o será un fracaso.

Editorial. Las medidas del malestar. “El País” (21-III-2022). Las medidas urgentes ante la pandemia, la energía y la guerra han de ser sostenibles.

Editorial. El campo clama. “El País” (8-II-2024). Las reformas que reclaman los agricultores con sus protestas deben atender sus legítimas demandas sin sacrificar la agenda verde.


Garcés, Marcos. No, no es por el SMI. “El País” (5-II-2020). Un líder agrario resume la insatisfacción de los agricultores y ganaderos.


Gascón, Daniel. El campo es un país extranjero. “El País” (8-II-2020). La despoblación del campo y la reducción relativa de su nivel de vida suponen un problema democrático.

Gómez, Valeriano; Moraleda, Fernando. La agricultura española y el salario mínimo. “El País” (14-II-2020). La caída de la renta agraria se explica por el declive de los precios y el deterioro de los márgenes ante unos costes crecientes, en lo que se debe enfocar la respuesta política. No es un problema del salario mínimo (SMI), cuya subida era necesaria.

Granado, Octavio. La agricultura española y la Seguridad Social. “El País” (20-II-2020).

Grasso, Daniele. Los datos que explican la rebelión del campo. “El País” (1-II-2020).
Grasso, D. El miedo a un descenso de las ayudas de la PAC. “El País” (1-II-2020).
Grasso, D.; Hidalgo, M.; Galán, J. Radiografía de un sector en eterna crisis. “El País” (11-II-2024). Un resumen de la situación del sector agrario.

Maté, Vidal. Medio siglo de movilizaciones por una actividad agraria rentable. “El País” (8-II-2024).

Missé, Andreu. La agresiva reconversión agraria. “El País” (11-II-2024). Los agricultores españoles y europeos sufren una caída de su nivel de vida, desprotegidos por una UE que concentra sus ayudas sobre una minoría de grandes propietarios y deja a la mayoría al límite de la pobreza.

Moyano Estrada, Eduardo. El malestar de los agricultores. “El País” (3-II-2020).

Redacción. Las claves de las protestas. “El País” (31-I-2020). Los campesinos sufren el descenso de los precios.

Sumpsi, José María. ¿Crisis agraria coyuntural o estructural? “El País” (7-II-2020). El catedrático emérito de Política Agraria de la Universidad Politécnica de Madrid analiza las causas de la crisis agraria, concluye que sobre todo es coyuntural y propone las mejores soluciones.

Vallespín, Fernando. Nuestros ‘chalecos amarillos’. “El País” (2-II-2020).


Velasco, L. E. Las raíces de las protestas del mundo rural. “El País” (2-II-2024). Se queja de la burocracia excesiva, de un comercio exterior demasiado abierto a importaciones de países poco respetuosos del medio ambiente, una política verde con medidas ambientales que dificulta el uso de fertilizantes o exige el barbecho, el alza de los costes de los combustibles y otros productos esenciales, unos presupuestos públicos insuficientes…


No hay comentarios:

Publicar un comentario