UE: El sector terciario.
El sector terciario de la UE es el más importante en PIB y PA (población activa), con más del 60% en casi todos los países. La terciarización de las economías es imparable, con el auge del transporte, comercio, turismo, finanzas, profesiones liberales, administración, investigación, servicios educativos y sanitarios, etc.
El sector de los servicios (de prestaciones) es el más amplio en número de diversas actividades económicas, de unos límites muy dudosos. Para Bell (1973) es el sector que define la sociedad postindustrial, marcada por una preeminencia de la ocupación en servicios, la importancia de la I+D, la composición profesional del personal del sector de técnicos con una alta formación y por los cambios en los sistemas de valores. Hay una estrecha relación con la industria, en una economía que abarata los productos y encarece el trabajo humano. El sector terciario ya generaba en 1991 el 66,6 del PIB comunitario y su progresión parece continua e imparable a medida que el desarrollo diversifica las necesidades. Igualmente es el sector que proporciona más empleo y en el que se concentran las máximas expectativas de puestos de trabajo, sobre todo en los países mediterráneos, que aún tienen un largo camino por recorrer.
Entre las funciones terciarias destacan el comercio, los transportes y el turismo. Otro apartado es el de actividades de rango institucional y de servicio (administración, sanidad, educación, I+D).
El comercio exterior de la UE.
La UE es el principal exportador mundial de mercancías y servicios, por encima de China y EEUU, y el segundo importador, a muy corta distancia de EE UU. Razones históricas (el imperialismo), su elevada acumulación de capital y su gran apertura al exterior la convierte también en el principal inversor (inversiones directas) en el extranjero y el segundo receptor de inversiones extranjeras.
Dentro de la UE el mayor protagonista comercial es Alemania, por su comercio intracomunitario y extracomunitario, seguida Reino Unido, Francia, Países Bajos, Italia y Bélgica, que exportan e importan cerca del 75% del total del comercio extracomunitario y casi otro tanto intracomunitario. En cambio, España y el resto de los países mediterráneos, así como los pequeños países del Norte y Centro llegados más tarde a la UE, tienen porcentajes relativamente bajos. La crisis iniciada en 2007 ha variado algo este equilibrio, porque la caída de los mercados internos en el Sur de Europa ha incentivado sus exportaciones al resto de la UE, logrando por ejemplo España un superávit comercial en el primer semestre de 2013 por primera vez desde 1997.
En 2012 dos terceras partes del comercio exterior de los países miembros de la UE se dirigió a otros países miembros, en lo que se llama comercio intracomunitario. Este comercio de la UE consigo misma se beneficia de la plena apertura aduanera, la cercanía de los mercados europeos, la creciente especialización de las economías nacionales en los bienes en que son más competitivos y el elevado nivel de vida relativo de los europeos.
En el comercio extracomunitario el principal cliente de las exportaciones es EE UU, con cerca del 25%, y le siguen los países europeos que no forman parte de la UE, principalmente Suiza y Rusia, y los grandes bloques económicos de China, Japón, Sudeste asiático, mundo árabe, África Negra y Latinoamérica. Exporta sobre todo bienes con elevado valor tecnológico y manufacturas más simples, en especial automóviles, aviones, equipos de transporte, maquinaria industrial, fármacos y productos químicos, productos textiles de moda, bienes de lujo…
Los principales abastecedores de importaciones son esos mismos países, aunque su orden cambia notablemente: domina China con sus productos manufacturados de bajo coste, seguida de EE UU con sus productos industriales (destacan la informática y los equipos de transporte), Rusia y el mundo árabe con sus productos energéticos (petróleo y gas), y a más distancia otros muchos países con sus materias primas.
La UE tuvo una balanza comercial deficitaria desde 1999 hasta el primer semestre de 2013, cuando se logró un saldo positivo de 35.000 millones de euros, en gran parte debido a que los países europeos en crisis han reducido sus importaciones y han debido buscar mercados para exportar, todo ello a causa de la debilidad de sus mercados internos.
Jiménez-Gálvez [La UE logra el primer superávit comercial en un semestre desde 1999. “El País” (2-IX-2013)] informa:
‹‹(…) Italia y España, que lastraron la salida de la recesión de la zona euro en el último trimestre, han contribuido al salto de la Unión Europea (UE) del déficit comercial al superávit entre enero y junio de 2013. Esta superioridad de las exportaciones sobre las importaciones europeas ocurre por primera vez en un primer semestre desde 1999, cuando arranca la serie estadística de Eurostat. Reino Unido y Alemania son los países con mayor saldo comercial de la UE. Pero el buen dato de las exportaciones de España e Italia ha impulsado el superávit europeo.
Reino Unido y Alemania aportaron al superávit europeo 31.100 millones y 13.200 millones cada uno, pero resultó una sorpresa que el sector exterior de países con problemas también sumaran al saldo comercial. “España ha contribuido en su medida a mejorar el balance con el exterior de la Unión Europea. Nuestra posición con el exterior ha progresado muchísimo. Fuimos el país de la UE que más redujo su déficit comercial, cuando hace cuatro o cinco ejercicios este estaba por encima del 10% del PIB”, recalca Eduardo García Cuenca, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Granada. El país británico y el germano desempeñaron un papel fundamental en los datos de crecimiento del 0,3% del PIB de la UE en el segundo trimestre, con un avance intertrimestral del 0,6% y 0,7%, respectivamente. En cambio, Italia y España, con un retroceso del 0,2% y del 0,1%, tuvieron un peso relevante. Así que, frente a esta común oposición de roles, que los dos países mediterráneos hayan contribuido con 20.300 millones a rebajar el déficit comercial de la zona comunitaria, ha resultado básico para que la región consolidara el superávit en el primer semestre de 2013, que cerró junio con un saldo positivo de 35.000 millones aproximadamente. (…)
El paso de la UE de un déficit de 65.160 millones de euros entre enero y junio de 2012, al superávit de 35.000 millones del mismo periodo de este año, no ha sido el único buen dato. En este semestre, la zona euro también consiguió triplicar el saldo positivo de su balanza comercial (respecto a países que no forman parte del grupo de 17 miembros): de los 21.300 millones de los seis primeros meses del pasado año se subió a los 73.800 de 2013, según Eurostat.
“Hay un salto que viene de la reducción del déficit de los países que históricamente lo han tenido”, subraya Alfredo Arahuetes, profesor de Economía Internacional en el ICADE de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid. En este punto encaja perfectamente Italia, que pasó de registrar un déficit comercial de 2.400 millones con países extracomunitarios en el primer semestre a sumar un saldo positivo de 11.500 millones en idéntico lapso de tiempo de 2013.
El superávit de la UE responde a un incremento de las exportaciones en el primer semestre de este año frente al mismo de 2012, de 829.360 millones a 874.300; y a la reducción de las importaciones, de 894.520 millones a 839.300. “Si este proceso se consolida, el sector exterior puede ser un factor de dinamismo de la economía comunitaria”, añade Arahuetes.
El fenómeno es recogido por Eurostat en multitud de datos: en el acumulado de enero a mayo, en la UE cayó la importación de energía (9%), de maquinaria y vehículos (5%); y se elevó la exportación de productos alimenticios (9%). Además, por países, destacó el aumento de las exportaciones a Suiza (un 33% más); y la bajada de las importaciones procedentes de Japón (15%), Estados Unidos (6%) y China (4%).
La clave es ahora si esta tendencia se prolongará en los próximos meses. “Se alargará más en la medida en que se deba a incrementos de productividad o cambios en la mentalidad empresarial”, apunta García. Por su parte, Arahuetes apuesta por una moderación de esta tendencia positiva: “Quitando el factor energético, ya que no podemos controlar lo que pase con el precio del petróleo”.››
El transporte en la UE.
El transporte es una actividad crucial para la la integración de la Unión Europea, porque permite la interconexión entre los países y las regiones que la forman. El transporte de pasajeros y mercancías fomenta el desarrollo de las relaciones personales y el comercio.
En el transporte europeo destaca el espectacular aumento del aéreo, gracias a la mejora de los aeropuertos y la competencia de las nuevas compañías low cost.
El transporte ferroviario sigue siendo el más barato para largas distancias, mientras el transporte por carretera es preferido para distancias cortas y medias por su mayor flexibilidad en los trayectos desde el punto de origen hasta el destino, sin los trasbordos que requiere el tren.
Dentro de la UE y con los países europeos vecinos el modo de transporte más utilizado, tanto para mercancías como para pasajeros, es el terrestre, especialmente por carretera, aunque para largas distancias y pasajeros también es importante el ferroviario y cada vez más asimismo el aéreo.
Para el transporte extracomunitario fuera de Europa los medios más utilizados son el aéreo para pasajeros y el marítimo para mercancías.
Los problemas del transporte en la UE.
Los principales problemas del transporte en la UE son:
La congestión de tráfico, que da lugar a demoras de tiempo, pérdidas económicas, mayores costes de organización y gestión, molestias para los habitantes y un mayor riesgo de accidente. Las zonas peores son las grandes ciudades y áreas metropolitanas, especialmente las del llamado “pentágono” europeo de Londres, París, Berlín, Milán y Múnich; en los pasos fronterizos donde confluyen el paso de transportes por carretera y ferrocarril y los grandes puertos; y en lugares de interconexión entre los medios de transporte.
La seguridad, pues en la UE cada año fallecen más de 40.000 personas en las carreteras, siendo los accidentes de tráfico la principal causa de mortalidad entre los jóvenes menores de veinte años, y se producen importantes pérdidas materiales.
El medio ambiente, pues la mayor parte de los medios de transporte tienen impactos ecológicos negativos, que podemos clasificar en tres grupos:
Los impactos de transformación del entorno que suponen las obras de construcción de las grandes infraestructuras, como carreteras, líneas de ferrocarril, puertos y aeropuertos.
La contaminación atmosférica que genera el uso de combustibles fósiles por medios de transporte que contaminan mucho en relación a la cantidad de pasajeros o mercancías que transportan, siendo el transporte por carretera más contaminante que el ferroviario, y el aéreo más que el marítimo.
La contaminación originada por los vertidos en caso de accidente, sobre todo en el transporte marítimo.
La integración del transporte europeo hacia los nuevos países, las regiones del Norte y el Sur, y las zonas rurales.
La ampliación de la Unión Europea implica la necesidad de conectar los relativamente modernos y eficaces sistemas de transporte de los primeros países fundadores con los en general más atrasados de los nuevos países, y renovar estos para favorecer su desarrollo. En especial destaca la desigualdad entre las redes de transporte de la zona central europea y las zonas más alejadas, tanto por el norte (Escandinavia) como por el sur, en las zonas meridionales italiana, española, portuguesa y griega.
También hay que dotar de infraestructuras de transporte adecuadas al mundo rural, para que se comunique con las ciudades en las que se localizan las actividades económicas y los servicios de sanidad, educación, cultura y ocio.
El crecimiento disperso de las grandes ciudades ha originado nuevas necesidades, pues la población sale de los barrios tradicionales y busca nuevas residencias en la periferia.
La política de transportes de la UE.
Ejes prioritarios de transporte de la Unión Europea.
La política de transportes de la Unión Europea procura: ayudar en la construcción de nuevas infraestructuras, favorecer los medios de transportes más eficientes energéticamente y menos contaminantes, potenciar la intermodalidad mediante el uso del medio de transporte más adecuado y la creación de puntos de interconexión entre diversos medios de transporte; y fomentar la educación vial.ç
FUENTES,
Comercio exterior.
Internet.
Artículos.
Jiménez-Gálvez, J. La UE logra el primer superávit comercial en un semestre desde 1999. “El País” (2-IX-2013) 25.
Transporte.
Noticias.
Hergmann, Gerhard; Wüpper, Gesche. Cielos más baratos para Europa. “El País” Negocios 1.588 (10-IV-2016). La entrada de la aerolínea francesa de bajo coste Transavia en el mercado alemán anuncia una nueva fase de extrema competencia.
Quesada, Juan Diego. ¿Trenes a lo Ryanair para mantener unida Europa? “El País” (28-II-2017). Iniciativas para impulsar el transporte paneuropeo, como la liberalización del sector ferroviario.
Salvatierra, J. Europa superará este año los 1.000 millones de viajeros aéreos. “El País” (13-X-2017).
Muñoz, R. Las aerolíneas de ven abocadas al ‘low cost’ para sobrevivir a la crisis. “El País” (22-VI-2020).
Velert, Sara. Viaje en tren nocturno por Europa: de la nostalgia a la lucha climática. “El País” (28-III-2022). La UE impulsa la modernización de la red ferroviaria para hacerla más competitiva frente al coche y el avión.
Telecomunicaciones.
Noticias.
Muñoz, Ramón. Vuelven los gigantes
tecnológicos. “El País”
Negocios 1.453 (8-IX-2013) 4-5. En EE UU y Asia las grandes empresas de
telecomunicaciones impulsan un proceso de consolidación, con macrofusiones,
mientras que en la UE prosigue la fragmentación, que dificulta la inversión
tecnológica y la competitividad internacional.
Abellán, Lucía. Bruselas propone desterrar la
tarifa internacional para móviles en 2016. “El País” (12-IX-2013) 23. Se avanza hacia un mercado europeo único para
las telecomunicaciones.
Blázquez,
Susana. Manda la consolidación. “El País” Empresa (30-IX-2013) 8 y
10. Se prevé una consolidación del mercado europeo y las empresas de
telecomunicaciones.
Finanzas: banca, seguros.
Noticias.
Pérez, Claudi. La banca frustra la apuesta del BCE para abrir el grifo del crédito. “El País” (12-I-2012) 21. El sistema financiero atesora la gran mayoría del medio billón de euros inyectado por Mario Draghi a través de la barra libre de liquidez.
Gómez, Juan. Draghi asegura que el BCE ha evitado el colapso del crédito con su liquidez. “El País” (13-I-2012) 22.
Pérez, Claudi. Bufé libre de un billón de euros. “El País” (26-II-2012) 22-23. EL BCE dará cientos de miles de millones de euros en financiación en la segunda subasta de liquidez, el 29 de febrero.
De Barrón, Íñigo. El peligroso triángulo del dinero. “El País” (26-II-2012) 23. El Tesoro español avala a la banca para que financie al Estado con dinero del BCE.
Carbó, Santiago. Liquidez como anestesia bancaria. “El País” (26-II-2012) 22-23. La liquidez ha aumentado por la desconfianza entre los bancos se mantiene, lo que limita el crédito bancario.
Redacción. Alivio temporal del BCE. “El País” Negocios 1.373 (26-II-2012) 23. Opiniones de los expertos sobre la liquidez que aporta el BCE.